Santo Domingo, RD.- La cantidad de cotizantes afiliados a la seguridad social entre los años 2003 y 2017 disminuyó de 58.5% a un 49.6%, lo que significa que hay un sector de los trabajadores que aunque  está registrado en el sistema, no cotiza regularmente, por entre otros factores, a la inestabilidad y precariedad laboral en la economía dominicana.

La informacón està contenida en el estudio "Radiografía del Sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones", preparado por Airon Fernández Gil, economista, y Matías Bosch Carcuro, cientista social, ambos integrantes de la Fundación Juan Bosch.

Los investigadores señalan que si bien en los últimos años ha aumentado la afiliación (más de un 90% de afiliados en la formalidad) la cobertura de personas que cotizan en el sistema de pensiones dominicano actualmente solo alcanza el 49.6% de los afiliados, 1,837,104 ciudadanos, y en el sistema de AFP solamente es un 47.6%, ascendente a 1,657,712 ciudadanos. “Así las cosas, la mayoría de los dominicanos siguen privados del derecho a la protección social una vez terminen su edad laboral”, advierten Fernández y Bosch en el estudio.

Apuntan que si se asume que en 2017 la Fuerza de Trabajo alcanzó los 4,431,912 dominicanos en el mejor de los casos apenas un 41.5% de esta y un 37.4% en un cálculo más conservador, está cubierto con cotizaciones efectivas, lo cual representa un porcentaje aún muy bajo. “Esto habla de un modelo de seguridad social que, al estar vinculado al tipo de empleo y nivel de salario, no se ajusta a la realidad socio laboral dominicana y resulta fallido para la equidad social”, expresa el informe.

Futuro incierto.

La investigación señala que en América Latina y el Caribe solo existen cuatro países que poseen estructuras de contribución definida de tipo privada como eje central para el financiamiento de pensiones, entre ellos se encuentran República Dominicana y Chile. Estas naciones se ubican dentro de los siete países que presentan menor tasa de reemplazo (real o proyectada) para sus pensionados.

“República Dominicana es el caso más grave, ya que la OCDE proyecta una tasa de reemplazo de solo 22.8%, la más baja de la región. Es decir, solo un 22.8% del salario promedio del trabajador será compensado con la pensión que, eventualmente y si cumple todos los requisitos, recibirá en un futuro incierto”.