Unos arqueólogos hicieron un hallazgo calificado por algunos como escalofriante en el ataúd de una tumba medieval en Imola, Bolonia, Italia, y se trata de los restos esqueléticos de una mujer que presenta un agujero en el cráneo y entre las piernas un esqueleto de un feto.

Investigadores manejan la hipótesis de que el agujero en el cráneo podría tratarse de un tratamiento médico. El feto estaba en una posición inusual: tenía la cabeza y el torso entre los muslos, pero tenía las piernas en la cavidad pélvica, como si hubiera sido parcialmente expulsado. 

Este fenómeno también es conocido como Extrusión Post-mortem es la expulsión de un feto no viable a través de la abertura vaginal de una mujer en descomposición.

Especialistas de la Universidad de Ferrara y de la Universidad de Bolonia determinaron que la mujer tenía entre 25 y 35 años, y 38 semanas de gestación.

El agujero que presentan los restos en el cráneo según quienes lo investigaron dijeron que mide 0,2 pulgadas de diámetro, perforado en el centro del cráneo, fue causado por la trepanación, una práctica médica antigua de perforar con un agujero el cráneo para tratar una variedad de dolencias.

En cuanto a esto el estudio dice “ya que la trepanación se utilizaba como tratamiento de la hipertensión para reducir la presión sanguínea en el cráneo, probablemente la mujer sufría un trastorno hipertensivo del embarazo, conocido como preeclampsia”.